Home » cocina gallega » Receta tradicional de repollo a la gallega: sencillo y delicioso Actualizado enero 9, 2025

Receta tradicional de repollo a la gallega: sencillo y delicioso

Por María

repollo a la gallega

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Introducción

Bienvenidos a mi cocina, amigos. Hoy os traigo una receta que me llena de nostalgia y sabor: el repollo a la gallega. Este plato, tan sencillo como delicioso, es un verdadero tesoro de la gastronomía gallega. Os aseguro que una vez que lo probéis, se convertirá en uno de vuestros favoritos. Así que, poneos el delantal y preparaos para disfrutar de un viaje culinario a Galicia.

¿Qué es el repollo a la gallega?

El repollo a la gallega, también conocido como «col a la gallega», es un plato tradicional de la cocina gallega que combina la suavidad del repollo cocido con la intensidad de una salsa de ajada. Es una receta que demuestra cómo los ingredientes más simples pueden transformarse en algo extraordinario con un poco de amor y técnica.

Origen y tradición de este plato en la gastronomía gallega

Este plato tiene sus raíces profundamente arraigadas en la cultura gallega. Surgió como una forma de aprovechar el repollo, un vegetal abundante en la región, especialmente durante los meses más fríos. La combinación con patatas y la salsa de ajada no solo aportaba sabor, sino también los nutrientes necesarios para enfrentar los duros inviernos gallegos.

Es interesante notar que en Galicia, al repollo se le llama simplemente «col». De hecho, muchos se preguntan: «¿Cómo se le dice repollo en España?». La respuesta varía según la región, pero en Galicia, «col» es el término más común.

Beneficios de incluir repollo en tu dieta

El repollo no es solo delicioso, sino también increíblemente saludable. Rico en vitamina C y K, fibra y antioxidantes, el repollo puede ayudar a fortalecer tu sistema inmunológico, mejorar la digestión y hasta contribuir a la salud del corazón. Muchos se preguntan: «¿Qué tan saludable es el repollo?». La respuesta es: muy saludable. De hecho, algunos estudios sugieren que el repollo podría ser incluso más beneficioso que la lechuga en términos nutricionales.

repollo a la gallega imagen

Ingredientes necesarios

Antes de comenzar, asegurémonos de tener todos los ingredientes a mano. Esta receta es para 4 personas.

  • 1/2 col (o repollo)
  • 2 o 3 patatas medianas
  • 3 huevos
  • Agua
  • Un puñado de sal gorda
  • Un buen chorro de aceite de oliva (para la salsa de ajada)
  • 3 o 4 dientes de ajo (para la salsa de ajada)
  • Una cucharadita de pimentón dulce de la Vera (para la salsa de ajada)
  • Una pizca de pimienta blanca molida (para la salsa de ajada)
  • Un buen chorro de vinagre de vino (para la salsa de ajada)

Repollo fresco: selección y preparación

La elección del repollo es crucial para el éxito de este plato. Buscad una col fresca, de hojas firmes y color verde brillante. Evitad aquellas que tengan manchas marrones o amarillentas. A la hora de prepararlo, retirad las hojas exteriores y la parte dura central.

Otros ingredientes esenciales: patatas, ajos, aceite de oliva, pimentón y sal

Las patatas deben ser de textura firme para que no se deshagan durante la cocción. El ajo y el pimentón son fundamentales para la salsa de ajada, así que aseguraos de que sean de buena calidad. En cuanto al aceite de oliva, usad uno virgen extra para obtener el mejor sabor.

Opcionales para enriquecer el sabor: chorizo o panceta

Aunque la receta tradicional no los incluye, algunos añaden chorizo o panceta para dar un toque extra de sabor. Si decidís incluirlos, cortadlos en trozos pequeños y añadidlos al agua de cocción junto con el repollo y las patatas.

Preparación previa

Una buena preparación es la clave para que todo salga perfecto. Vamos a ello.

Limpieza y corte del repollo

1. Lavad bien el repollo bajo agua fría corriente.

2. Retirad las hojas exteriores y la parte dura central.

3. Cortad el repollo en tiras finas de unos 2 cm de ancho.

Pelado y troceado de las patatas

1. Pelad las patatas con un pelador o un cuchillo afilado.

2. Cortadlas en trozos medianos, más o menos del tamaño de un bocado.

Preparación de los ajos y otros condimentos

1. Pelad los dientes de ajo.

2. Laminadlos finamente.

3. Tened a mano el pimentón, la pimienta y el vinagre para la salsa de ajada.

Paso a paso: cómo preparar repollo a la gallega

Ahora que tenemos todo listo, vamos a cocinar. Os guiaré paso a paso para que el resultado sea perfecto.

Paso 1: Cocción del repollo y las patatas

1. En un caldero amplio, colocad el repollo cortado en tiritas.

2. Añadid las patatas troceadas.

3. Cubrid con agua hasta la mitad del caldero.

4. Agregad un puñado de sal gorda.

5. Llevad a ebullición y dejad cocer con la tapa puesta durante unos 30 minutos.

Tiempo y punto de cocción adecuados

El tiempo de cocción puede variar dependiendo del tamaño de los trozos y la variedad de repollo. Comprobad la cocción pinchando con un tenedor. Las patatas y el repollo deben estar tiernos, pero no deshechos.

Paso 2: Preparación de la ajada (sofrito de ajo y pimentón)

Mientras se cuecen el repollo y las patatas, preparamos la ajada:

1. En una sartén, calentad un buen chorro de aceite de oliva.

2. Añadid los ajos laminados y dejadlos dorar ligeramente.

3. Retirad del fuego y dejad que se atempere un poco.

4. Añadid el pimentón y la pimienta blanca molida.

5. Por último, agregad el vinagre y mezclad bien.

Técnicas para un sofrito perfecto

El secreto de una buena ajada está en no quemar el ajo. Debe dorarse ligeramente para que suelte su aroma, pero sin llegar a tostarse, lo que le daría un sabor amargo. Añadid el pimentón fuera del fuego para evitar que se queme y se vuelva amargo.

Paso 3: Integración de la ajada con el repollo y las patatas

1. Una vez cocidos el repollo y las patatas, escurridlos dejando un poco de caldo de cocción en el fondo.

2. Vertid la ajada por encima.

3. Mezclad bien con una cuchara de madera, asegurándoos de que la ajada se distribuya uniformemente.

Consejos para una mezcla homogénea y sabrosa

Al mezclar, hacedlo con suavidad para no deshacer las patatas. El caldo de cocción que habéis dejado ayudará a que la ajada se distribuya mejor. Si os gusta más caldoso, podéis dejar más líquido de cocción.

Variaciones de la receta

Aunque la receta tradicional es deliciosa, siempre hay espacio para la creatividad en la cocina. Aquí os dejo algunas variaciones que podéis probar.

Repollo a la gallega con chorizo

Para los amantes del sabor intenso, añadir chorizo puede ser una excelente opción. Cortad 100 gramos de chorizo en rodajas finas y añadidlo al agua de cocción junto con el repollo y las patatas. El chorizo aportará un sabor ahumado y una textura diferente al plato.

Versión vegetariana: sin embutidos

La receta original ya es vegetariana, pero si queréis darle un toque extra sin usar embutidos, podéis añadir algunas setas salteadas al final. Las setas shiitake o los champiñones quedan especialmente bien y aportan una textura carnosa al plato.

Adaptaciones para dietas bajas en sodio

Si estáis siguiendo una dieta baja en sodio, podéis reducir la cantidad de sal y potenciar el sabor con especias como el comino o el pimentón ahumado. También podéis usar sal de hierbas o sal baja en sodio como alternativa.

Consejos y trucos para un plato perfecto

Después de años cocinando este plato, he aprendido algunos trucos que quiero compartir con vosotros para que vuestro repollo a la gallega sea siempre un éxito.

Cómo evitar que el repollo desprenda olores fuertes durante la cocción

Muchos se preguntan cómo cocinar repollo sin que huela toda la casa. El truco está en añadir una cucharada de vinagre al agua de cocción. Esto no solo reduce el olor, sino que también ayuda a mantener el color verde brillante del repollo.

Selección del pimentón: dulce o picante según tu preferencia

Aunque la receta tradicional usa pimentón dulce, podéis experimentar con pimentón picante o incluso mezclar ambos. El pimentón de la Vera, con su sabor ahumado, es ideal para esta receta.

Sugerencias para acompañar el repollo a la gallega

Este plato es delicioso por sí solo, pero también queda genial acompañado de:

  • Pan rústico para mojar en la salsa
  • Un huevo cocido cortado por la mitad
  • Un buen vino blanco gallego, como un Albariño o un Ribeiro

Preguntas frecuentes sobre el repollo a la gallega

A lo largo de los años, he recibido muchas preguntas sobre esta receta. Aquí os respondo a algunas de las más comunes.

¿Se puede preparar con antelación y recalentar?

Sí, de hecho, muchos dicen que está aún mejor al día siguiente. Guardadlo en la nevera en un recipiente hermético y recalentadlo a fuego lento, añadiendo un poco de agua si es necesario.

¿Qué tipo de repollo es el más adecuado para esta receta?

El repollo verde común es el más utilizado, pero también podéis usar col rizada o incluso col lombarda para darle un toque de color. En Galicia, se usa la «col gallega», una variedad local, pero cualquier repollo de buena calidad funcionará bien.

¿Cómo conservar las sobras de manera óptima?

Las sobras se pueden guardar en la nevera hasta 3-4 días en un recipiente hermético. También se puede congelar, aunque al descongelar, las patatas pueden perder un poco de textura.

Conclusión

Preparar repollo a la gallega es más que cocinar un plato; es sumergirse en la rica tradición culinaria de Galicia. Con ingredientes sencillos y técnicas simples, podéis crear un plato lleno de sabor y confort.

Disfruta de un plato tradicional gallego en tu mesa

Espero que esta receta os anime a traer un pedacito de Galicia a vuestra mesa. El repollo a la gallega es perfecto para esos días en los que necesitáis un plato reconfortante y nutritivo.

Anímate a experimentar y compartir tu versión de la receta

No tengáis miedo de hacer esta receta vuestra. Experimentad con los ingredientes, ajustad los sabores a vuestro gusto y, sobre todo, disfrutad del proceso. Y no os olvidéis de compartir vuestras creaciones. Me encantaría ver cómo os ha quedado vuestro repollo a la gallega.

Si os ha gustado esta receta, no dudéis en compartirla con amigos y familiares. Y si tenéis alguna pregunta o sugerencia, dejadla en los comentarios. Estaré encantada de responder.

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Repollo a la gallega

repollo a la gallega

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Repollo a la gallega, un plato tradicional de Galicia que combina repollo cocido con patatas y una sabrosa salsa de ajada.

  • Autor: María
  • Tiempo de preparación: 15 minutos
  • Tiempo de cocción: 30 minutos
  • Tiempo total: 45 minutos
  • Rendimiento: 4
  • Categoría: Plato principal
  • Método: Cocido
  • Cocina: Gallega

Ingredientes

  • 1/2 col (o repollo)
  • 2 o 3 patatas medianas
  • 3 huevos
  • Agua
  • Un puñado de sal gorda
  • Un buen chorro de aceite de oliva (para la salsa de ajada)
  • 3 o 4 dientes de ajo (para la salsa de ajada)
  • Una cucharadita de pimentón dulce de la Vera (para la salsa de ajada)
  • Una pizca de pimienta blanca molida (para la salsa de ajada)
  • Un buen chorro de vinagre de vino (para la salsa de ajada)

Instrucciones

Paso 1: Cocción del repollo y las patatas

1. En un caldero amplio, colocad el repollo cortado en tiritas.

2. Añadid las patatas troceadas.

3. Cubrid con agua hasta la mitad del caldero.

4. Agregad un puñado de sal gorda.

5. Llevad a ebullición y dejad cocer con la tapa puesta durante unos 30 minutos.

Tiempo y punto de cocción adecuados

El tiempo de cocción puede variar dependiendo del tamaño de los trozos y la variedad de repollo. Comprobad la cocción pinchando con un tenedor. Las patatas y el repollo deben estar tiernos, pero no deshechos.

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repollo a la gallega paso 5

Paso 2: Preparación de la ajada (sofrito de ajo y pimentón)

Mientras se cuecen el repollo y las patatas, preparamos la ajada:

1. En una sartén, calentad un buen chorro de aceite de oliva.

2. Añadid los ajos laminados y dejadlos dorar ligeramente.

3. Retirad del fuego y dejad que se atempere un poco.

4. Añadid el pimentón y la pimienta blanca molida.

5. Por último, agregad el vinagre y mezclad bien.

Técnicas para un sofrito perfecto

El secreto de una buena ajada está en no quemar el ajo. Debe dorarse ligeramente para que suelte su aroma, pero sin llegar a tostarse, lo que le daría un sabor amargo. Añadid el pimentón fuera del fuego para evitar que se queme y se vuelva amargo.

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Paso 3: Integración de la ajada con el repollo y las patatas

1. Una vez cocidos el repollo y las patatas, escurridlos dejando un poco de caldo de cocción en el fondo.

2. Vertid la ajada por encima.

3. Mezclad bien con una cuchara de madera, asegurándoos de que la ajada se distribuya uniformemente.

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Notas

Al mezclar, hacedlo con suavidad para no deshacer las patatas. El caldo de cocción que habéis dejado ayudará a que la ajada se distribuya mejor. Si os gusta más caldoso, podéis dejar más líquido de cocción.

Nutrición

  • Tamaño de la porción: 250g
  • Calorías: Aproximadamente 200
  • Azúcar: 3g
  • Sodio: 400mg
  • Grasas: 10g
  • Grasas saturadas: 1.5g
  • Grasas insaturadas: 8g
  • Grasas trans: 0g
  • Carbohidratos: 25g
  • Fibra: 5g
  • Proteínas: 5g
  • Colesterol: 0mg

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