Si estás buscando una receta reconfortante, llena de sabor y que traiga recuerdos de la cocina tradicional, has llegado al lugar correcto. Las albóndigas de pollo son una alternativa más ligera a las clásicas de carne, pero igualmente deliciosas y versátiles. En esta receta te mostraré paso a paso cómo preparar unas albóndigas de pollo al estilo de la abuela con una salsa casera que hará que todos pidan repetir.
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Imagen para Pinterest: Foto de las albóndigas de pollo servidas en un plato con su salsa y acompañamiento
Información de la Receta
Las albóndigas son uno de esos platos tradicionales que han pasado de generación en generación, adaptándose a los gustos y necesidades de cada época. Esta versión con pollo es perfecta para quienes buscan una alternativa más ligera pero igualmente sabrosa a las clásicas albóndigas de carne roja.
El secreto de esta receta está en la combinación de pechuga y contramuslo de pollo, que aporta la jugosidad necesaria, y en la salsa casera con verduras y champiñones que complementa perfectamente el sabor de las albóndigas.
Por Qué Te Encantará Esta Receta
- Saludable: El pollo es una fuente de proteína magra, lo que hace esta receta más ligera que las albóndigas tradicionales.
- Versátil: Puedes servirlas con arroz, pasta, puré de patatas o simplemente con un buen pan para mojar en la salsa.
- Perfecta para toda la familia: A los niños les encantan las albóndigas, y esta versión es una forma estupenda de que coman más verduras «escondidas» en la salsa.
- Ideal para preparar con antelación: De hecho, el sabor mejora si las dejas reposar, por lo que son perfectas para preparar un día antes.
Origen de las Albóndigas de Pollo
Las albóndigas tienen su origen en la cocina árabe-andalusí, donde se llamaban «al-bunduqa» (que significa avellana, por su forma). Con el tiempo, se han convertido en un plato típico de la gastronomía mediterránea, con versiones en casi todas las culturas. La versión con pollo es una adaptación más moderna que mantiene toda la esencia del plato tradicional pero con un toque más ligero.
ImprimirAlbóndigas de Pollo
Aprende a preparar unas deliciosas albóndigas de pollo con salsa casera de tomate y champiñones. Receta tradicional, fácil y perfecta para toda la familia.
- Tiempo de preparación: 20 minutes
- Tiempo de cocción: 30 minutes
- Tiempo total: 50 minutes
- Rendimiento: 4 servings
- Categoría: Plato principal
- Método: Cocción en salsa
- Cocina: Española, Mediterránea
Ingredientes
- 800 g de pollo (mezcla de pechuga y contramuslo deshuesado)
- 3 cucharadas de pan rallado
- 1 cucharada de leche
- 1 huevo
- 1 cucharadita de perejil seco
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de ajo molido
- Una pizca de pimienta blanca
- Harina (para rebozar)
- 1 puerro
- 6 dientes de ajo
- 1 cebolla
- 2 zanahorias
- 5 tomates pera
- 150 ml de vino blanco
- Caldo de pollo (aproximadamente 500 ml)
- 200 g de champiñones
- 1 cucharadita de tomillo
- Sal y pimienta al gusto
Instrucciones
- Pica el pollo finamente o pásalo por la picadora.
- En un bol grande, mezcla el pollo con ajo molido, sal, pimienta, perejil, pan rallado, leche y huevo hasta obtener una masa homogénea.
- Forma albóndigas del tamaño de una pelota de golf y pásalas por harina.
- Dora las albóndigas en una sartén con aceite caliente y resérvalas.
- Pica el ajo, la cebolla, el puerro y las zanahorias. Pela y trocea los tomates.
- Sofríe el ajo, la cebolla y el puerro en la misma sartén hasta que estén transparentes.
- Añade los tomates troceados, sal y pimienta, y cocina 10 minutos.
- Tritura la salsa hasta obtener una textura suave.
- En la sartén, saltea los champiñones y las zanahorias.
- Reincorpora las albóndigas y vierte el vino blanco. Cocina 2 minutos.
- Añade la salsa triturada y suficiente caldo de pollo para cubrir las albóndigas.
- Espolvorea tomillo, ajusta la sal y pimienta, y cocina tapado a fuego medio durante 15 minutos.
- Sirve caliente con arroz, pasta o pan crujiente.
Notas
Para evitar que las albóndigas se deshagan, enfría la mezcla antes de formarlas y no las manipules en exceso al dorarlas.
Nutrición
- Tamaño de la porción: 1 porción
- Calorías: 420
- Azúcar: 8g
- Sodio: 850mg
- Grasas: 18g
- Grasas saturadas: 5g
- Grasas insaturadas: 10g
- Grasas trans: 0g
- Carbohidratos: 25g
- Fibra: 4g
- Proteínas: 35g
- Colesterol: 110mg
La Cocina Responde
Aquí respondo a algunas de las preguntas más frecuentes sobre las albóndigas de pollo:
¿Cuánto tiempo se cocinan las albóndigas de pollo?
Las albóndigas de pollo necesitan aproximadamente 15 minutos de cocción en la salsa después de haberlas dorado. Es importante asegurarse de que estén completamente cocinadas, ya que el pollo crudo puede ser peligroso. La temperatura interna debe alcanzar los 75°C (165°F). Si no tienes termómetro, corta una albóndiga por la mitad para comprobar que la carne está blanca y no rosada.
¿Cómo hacer milanesas de pollo?
Aunque no es exactamente la misma receta, las milanesas de pollo son otro plato delicioso con pollo. Para prepararlas:
- Filetea pechugas de pollo y aplánalas con un mazo.
- Sazona con sal, pimienta y ajo en polvo.
- Pasa cada filete por harina, luego por huevo batido y finalmente por pan rallado mezclado con un poco de queso parmesano.
- Fríe en aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes por ambos lados.
Para una versión más saludable, puedes hornearlas o cocinarlas en una freidora de aire.
¿Cuánto tiempo hay que cocer albóndigas?
El tiempo de cocción de las albóndigas depende del tamaño y del tipo de carne:
- Albóndigas pequeñas (2-3 cm): Aproximadamente 10-12 minutos en salsa.
- Albóndigas medianas (4-5 cm): Entre 15-20 minutos.
- Albóndigas grandes (más de 5 cm): Pueden necesitar hasta 25-30 minutos.
Recuerda que las albóndigas de pollo requieren una cocción completa para garantizar la seguridad alimentaria. Si tienes dudas, siempre es mejor cocinarlas un poco más.
¿Se pueden congelar las albóndigas de pollo?
Sí, las albóndigas de pollo se pueden congelar perfectamente, tanto crudas como cocinadas:
- Albóndigas crudas: Forma las albóndigas, colócalas en una bandeja sin que se toquen y congela durante 1-2 horas. Luego transfiérelas a una bolsa de congelación. Se conservan hasta 3 meses.
- Albóndigas cocinadas: Deja que se enfríen completamente y congela con o sin salsa en recipientes herméticos. Se conservan hasta 2-3 meses.
Para descongelar, pasa las albóndigas al refrigerador la noche anterior o cocínalas directamente desde congeladas, añadiendo unos minutos extra al tiempo de cocción.
¿Cómo evitar que las albóndigas se deshagan?
Para evitar que tus albóndigas de pollo se desmoronen durante la cocción:
- Asegúrate de que la mezcla esté bien integrada y ligeramente pegajosa.
- El pan rallado y el huevo son fundamentales como aglutinantes.
- Refrigera la mezcla durante 30 minutos antes de formar las albóndigas.
- No muevas las albóndigas constantemente mientras se doran; espera a que se forme una costra antes de darles la vuelta.
- Manipúlalas con cuidado al incorporarlas a la salsa.
Sugerencias de Acompañamiento
Las albóndigas de pollo son muy versátiles y combinan bien con múltiples guarniciones. Aquí te dejo algunas ideas:
Acompañamientos Clásicos
- Arroz blanco: El clásico que nunca falla, perfecto para absorber la deliciosa salsa.
- Pasta: Espaguetis, macarrones o cualquier pasta corta combina perfectamente con las albóndigas.
- Puré de patatas: Cremoso y reconfortante, es el complemento ideal.
- Pan crujiente: Para mojar en esa salsa irresistible y no dejar ni una gota.
Opciones Más Ligeras
- Ensalada verde: Un contraste fresco que equilibra el plato.
- Verduras al vapor: Brócoli, judías verdes o una mezcla de verduras para un menú más completo y saludable.
- Calabacín o berenjena a la plancha: Añaden textura y sabor sin demasiadas calorías.
Para Ocasiones Especiales
Si quieres elevar este plato para una cena especial, considera estas opciones:
- Sirve las albóndigas como aperitivo, pinchadas con palillos y acompañadas de una versión reducida de la salsa para mojar.
- Prepara un risotto de champiñones como base y coloca las albóndigas encima con un poco de salsa.
- Monta pequeños bocadillos con pan rústico, albóndigas cortadas por la mitad y un poco de queso derretido por encima.
Otras Recetas
Si te ha gustado esta receta de albóndigas de pollo, te recomiendo que pruebes estas otras preparaciones con pollo que seguro te encantarán:
- Yaki Udon con Verduras y Pollo – Una deliciosa fusión de sabores asiáticos.
- Pasta con Pesto y Pollo – Perfecta para una comida rápida y nutritiva.
- Pechuga Empanada Crujiente y Jugosa – Un clásico que nunca falla.
- Nuggets de Pollo en Air Fryer – Una versión más saludable que encantará a los niños.
Variantes Internacionales de Albóndigas
Las albóndigas son un plato universal con versiones en casi todas las culturas. Aquí tienes algunas variantes que podrías probar:
- Koftas: La versión de Oriente Medio, generalmente preparadas con cordero y especias como comino, canela y menta.
- Polpette: Las albóndigas italianas, más pequeñas que las españolas y frecuentemente servidas como antipasto o con pasta.
- Köttbullar: Las famosas albóndigas suecas, servidas tradicionalmente con puré de patatas, salsa de arándanos y pepinillos.
- Tsukune: Albóndigas japonesas de pollo, generalmente glaseadas con salsa teriyaki y servidas en brochetas.
Conclusión
Las albóndigas de pollo son mucho más que un plato de comida; son una experiencia culinaria que combina tradición, sabor y versatilidad. Esta receta te permite disfrutar de un clásico de la cocina casera con un toque más ligero gracias al uso del pollo, pero sin renunciar al sabor y la jugosidad que caracterizan a las buenas albóndigas.
La combinación de la carne de pollo perfectamente sazonada con la salsa casera rica en verduras y champiñones crea un plato completo que satisface tanto el paladar como el alma. Ya sea que las prepares para una comida familiar entre semana o para impresionar a tus invitados en una cena especial, estas albóndigas no defraudarán.
Recuerda que la cocina es un espacio para experimentar, así que no dudes en ajustar los ingredientes según tus preferencias o lo que tengas disponible en tu despensa. Las mejores recetas son aquellas que hacemos nuestras.
Te animo a que pruebes esta receta y compartas tus resultados y experiencias. Y si te ha gustado, no olvides explorar otras recetas en nuestro blog para seguir descubriendo nuevos sabores y técnicas culinarias.
Buen provecho!
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